La región del Lacio es una de las más ricas en arte y cultura de toda Italia. No en vano, la principal ciudad italiana, Roma, se encuentra en esta región transalpina.
Por ejemplo, una visita casi obligatoria es la de las catacumbas de Roma. Se trata de antiguos cementerios subterráneos cristianos y judíos. Se trata de una de las cunas de la civilización occidental, y abundan los lugares turísticos que visitar con los niños, como el Parque de los Monstruos de Bomarzo. Entre los jardines más destacados, está el de Villa Borghese, incluyendo en su interior la galería de arte Borghese, que incluye algunas obras maestras.
El Lacio también es una región rica en termas romanas, siendo las más llamativas las Termas de Caracalla. Otra ciudad de la región rica en patrimonio histórico es Tívoli, con las villas monumentales de Villa D'Este y sus palacios, jardines y fuentes, que han sido declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Una visita a la región del Lacio debe incluir de manera obligatoria un paseo por los Museos Vaticanos y por la ciudad donde tiene su residencia el Papa. Allí es posible contemplar los impresionantes frescos de la Capilla Sixtina, de Michelangelo, así como las estatuas de la Plaza de San Pedro. Siguiendo el curso del río Tíber, se llega a Castel Sant'Angelo. Se trata del mausoleo del primer emperador Adriano, refugio de varios Papas y también fue utilizado como cárcel.
Dentro de la ciudad de Roma, son innumerables los lugares cargados de Historia, como la Plaza Navona, la famosa Plaza de España con su espectacular escalinata, la fuente de los cuatro ríos de Bernini o la Fontana de Trevi del siglo XVIII.
En la ciudad de Ostia se pueden encontrar numerosas excavaciones arqueológicas de la ciudad de época romana.