
Ninfa, jardín botánico de estilo inglés rodeado de un lago de agua cristalina, misterioso edén donde durante el Medioevo, surgía un pequeño centro, luego, abandonado por diversos factores. Convertido en jardín a principios del Novecientos, alberga ejemplares de fauna y flora de todo el mundo. De la antigua ciudad medieval quedaron solamente los restos del Castillo, algunos muros e iglesias con restos de frescos y la historia de una ciudad por donde pasó y pasaron emperadores, pontífices y el señorío de los Caetani. A inicios del siglo XX, el príncipe
Gelasio Caetani, inició a dedicarse a la restauración general del lugar. En sus deseos, el príncipe, quería hacer habitable el castillo y convertirlo en su residencia de verano. Junto a la restauración del Castillo, inició a dar vida al primer jardín, plantando sobre todo plantas recolectadas en sus viajes por el mundo. Sucesivamente, fue su nuera,
Margherita Chapin, que en los años treinta, se propuso crear a Ninfa, un modelo de jardín inglés. Hombres y mujeres de exquisito gusto que han dado vida a este oasis maravilloso.