Lombardia es una región italiana que debe gran parte de su fama internacional a su exclusiva gastronomía, así como al cultivo de vinos únicos y de gran calidad.
Los turistas que llegan hasta Lombardia no deben dejar de visitar alguna de las múltiples rutas del vino que existen, y tampoco deben olvidar recorrer algunos restaurantes de prestigio y que sirven comida autóctona. El tipo de vinos cuya producción predomina en la región son los espumantes, y tanto tintos como blancos, llegándose a producir en un solo año prácticamente treinta millones de litros de este preciado líquido.
Una de las rutas de vinos más solicitada por los turistas es la que transcurre por el valle de Valtellina, donde crece un tipo de uva denominada Nebbiolo y fruto del cual se extrae un tinto ligero con aroma floral. Sin embargo, el zona más amplia de producción vinícola es la que bordea el río Po, donde se producen una amplia variedad de vinos espumosos y que incluye las Termas de Salice Terme, donde también es posible disfrutar de una delicada gastronomía.
Los amantes del patrimonio medieval disfrutarán, además, con la ruta de la Strada del Vino Franciacorta. En cuanto a la gastronomía típica de Lombardia, la pasta y el queso tienen el protagonismo característico del país italiano. El queso Robiola o el Grana padano son unos clásicos, pero también es interesante probar platos como los Tortelli di zucca, el Risotto a la milanesa, la Cotoletta o la Bresaola de Valtellina. Los amantes de los postres no deben quedarse sin probar el auténtico Panettone o saborear la bebida Campari, que suele consumirse durante los primeros momentos de la comida.