
Platos ya famosos mucho más allá de los límites del valle como los pizzoccheri, los sciatt (sapo) y la polenta taragna, productos únicos que van desde los quesos DOP Bitto y
Valtellina Casera, a los grandes vinos, DOCG lo Sfursàt por encima de todos, y además la
Bresaola IGP, el violino di capra y otros fiambres típicos; las sabrosas manzanas de la Valtellina, la miel de la montaña... todos ellos son retazos de un gran mosaico de sabores que hay que degustar.
Productos que tienen a sus espaldas siglos de experiencia y habilidad campestre, pero avalados y certificados por las marcas de calidad europeas más rigurosas.
Un viaje a la Valtellina no puede prescindir de un encuentro con su cocina, simple pero sana y apetitosa, descendiente de tradiciones milenarias protegidas y redescubiertas cada día sobre las mesas de los valtellineses y en los muchos restaurantes, trattorie y casas rurales distribuidas por todo el Valle.
Tajadin, taròz, chisciöi, manfriguli, slinzega: son nombres que hablan de la cultura gastronómica de este
valle alpino, cada uno de ellos típico de un pueblo o una zona de la Valtellina y que sorprenden por su calidad y autenticidad.
La Valtellina también puede enarbolar con orgullo su bandera en la artesanía: productos obtenidos a partir de las materias primas que ofrece la naturaleza, sobre todo madera, piedras y metal, pero también herederos de la necesidad y del uso inteligente de los recursos típico de los pueblos de montaña.
Los pezzotti, alfombras duras y resistentes creadas trenzando retales de tela sacados de ropa desgastada u otros tejidos, antiguamente utilizadas para tapar a los animales durante el período invernal (pèlorsc), o en la agricultura para transportar el heno y usadas después en los refugios, son en la actualidad valiosos y codiciados elementos decorativos.
La serpentina, piedra típica de
Valmalenco utilizada originariamente para la construcción de los característicos tejados de piöde (tejas) compite hoy, una vez pulida y trabajada, con los más preciados mármoles para decorar interiores y exteriores.
Los Lavècc, ollas tradicionales de piedra ollar que, para desechar lo mínimo posible, se obtienen excavando una dentro de otra a partir de los bloques de piedra verde; y, finalmente, la madera, recurso primario de la naturaleza, utilizado para construir casas, calentarlas y decorarlas.
Escrito por Consorzio Turistico Provinciale Sondrio - Última edición: 14/06/2020