Las zonas montañosas del norte, las colinas centrales y las llanuras del sur hacen de Lombardía una región ideal para disfrutar de la naturaleza en el norte de Italia, bien sea en familia, con los amigos o durante una breve escapada romántica.
Entre sus numerosas atracciones naturales destaca el Lago Como, que descansa a la sombra de los Alpes y se encuentra rodeado por las encantadoras poblaciones de Bellagio, Varenna y Tremezzo.
Otros destinos de interés incluyen la península de Sirmione, junto al lago de Garda, y la Val Camonica. En Sirmione es posible disfrutar de las populares Cuevas de Catullo, ruinas de una antigua villa romana, así como de su casco antiguo y sus baños termales. En lo que a la Val Camonica se refiere, este extenso valle de 1300 kilómetros cuadrados se extiende por las regiones de Brescia y Bérgamo y se encuentra salpicado de arte rupestre, pueblos medievales, localidades termales y restos arqueológicos romanos que harán las delicias de todo turista.
Finalmente, si el turismo vinícola se incluye entre sus preferencias, las visitas a la localidad de Erbuso y la región de Oltrepò Pavese son de naturaleza indispensable. Allí podrá degustar vinos como el Franciacorta, L'Albereta y el Bonarda, rodeado del esplendor campestre de las inmediaciones. Por supuesto, nada mejor que acompañarlos de algunas de las especialidades de la región como son la sopa minestrone y el osso buco.