El Baptisterio de Parma es una espléndida construcción octogonal de mármol rosa, ubicado en el centro de la ciudad. Su edificación se inició en el año 1196 y el arquitecto fue Benedetto Antelami, el primer grande intérprete del gótico en Italia, escultor y arquitecto activo entre la segunda mitad del siglo XII y el primer treinteno del siglo XIII en el área Lombarda-Ligure y Emiliana. La belleza del Baptisterio, se exhibe en su parte exterior como interior. Los frescos que decoran sus paredes son sorprendentes: animales reales e imaginarios de todo tipo y el famoso ciclo de figuras que representan los meses y las estaciones del año, junto con los signos del zodíaco. En ocasión al IX centenario de la catedral, el Baptisterio fue objeto de restauración. En este contexto, las instituciones públicas locales, han solicitado la introducción del mismo a la lista de los sitios declarados por la UNESCO patrimonio de la humanidad. Merece una visita, realmente es fantástico.