Lo que más me llamó la atención de Camogli son los colores de las casas frente a la playa. Esta localidad espléndida posee un muelle de origen muy antiguo que ha conservado intacto, a través de los siglos, la propia atmósfera. También, los alrededores de Camogli son estupendos: en la parte occidental del promontorio de Portofino con ángulos sugestivos como ser: Ruta di Camogli  y su deslumbrante vista hacia la costa; les aconsejo, por ser muy interesantes, una caminata  a través de los senderos del Monte o excursiones en  pequeños barcos hacia la Bahía de San Fruttoso.  Durante el recorrido, se pueden ver entre los muros de la Abadía Benedettina, donde se conservan muchos de los tesoros, cómo el tiempo parece estar detenido. Durante mi itinerario por Italia, hacer una parada en lugares como Camogli, me ha dado una sensación de tranquilidad, conocí una atmósfera tan encantadora que no encuentro más palabras para describirla…