En la región de Friuli Venezia Giulia, en la provincia de Trieste, hay un pueblo muy pequeño, único en su género, por ser el municipio situado al extremo sur de la región de Fiuli Venezia Giulia y precisamente por ello está exactamente en la frontera con Eslovenia, se llama Muggia.
Esta es la única franja de Istria que junto con el municipio de Dolina permaneció con Italia tras los tratados de París.
La ciudad se encuentra casi frente a la ciudad de Trieste y se extiende suavemente en la ladera norte de un promontorio, por lo que es muy fácil llegar utilizando uno de los muchos ferries que todos los días navegan inexorablemente desde el puerto de Trieste.
En verano, los ferries a Venecia y Grado también zarparon desde el mismo puerto de Treste. En
cuanto llegas a este pueblo, muy pequeño en su tamaño, uno se enamora de su aire puro, la belleza de sus vistas y su lento paso del tiempo que en una época tan agitada es quizás aún más apreciada.
Es precioso pasear por su parque arqueológico de Muggia Vecchia, que alberga una iglesia dedicada a Maria Assunta y los rastros arqueológicos de los habitantes medievales.