Santa María Gloriosa, fue construida junto a su monasterio adyacente por los frailes franciscanos, en el siglo XIII. En ese momento, se trataba de una pequeña iglesia, que a lo largo de cien años fue ampliada dos veces, para poder recibir a todos sus fieles. De esta manera, también se construyó el Campo dei Frari, donde hoy se ubica la Basílica.
Los trabajos de construcción se concluyeron a finales del siglo XV. La basílica, fue consagrada en el año 1492 con el nombre de Santa María Gloriosa dei Frari. Luego, con la llegada de Napoleón fue despojada.
Santa María Gloriosa dei Frari posee magníficas obras de arte, entre las que se destacan dos pinturas de Tiziano, la más conocida es la Asunción. Sin embargo, hay pinturas y esculturas de los maestros más populares de Venecia: Bellini, Bartolomeo Bon, Rizzo, Veneziano, Sansovino. Aquí, descansan también los restos de Antonio Canova y Tiziano, entre otras personalidades. Asimismo, hay dos órganos históricos pertenecientes a los siglos XVI y XVII: los únicos que todavía funcionan en Venecia y son entre los pocos que se encuentran en Italia.