Comenzamos nuestro recorrido: en el centro del Burgo Teresiano que se asoma al Canal Grande (o Canale di Ponterosso) se encuentra la iglesia serbia-ortodoxa dedicada a San Spiridione, uno de los monumentos arquitectónicos más admirados de Trieste, por su particular valor artístico que y belleza. El templo, presenta una planta en forma de cruz greca coronada por cinco cúpulas de un característico color azul. La piedra de construcción, gran parte de ella, es de proveniencia local, excepto las columnas de mármol de Verona y las cornisas que provienen de la región Toscana. En su interno, presenta frescos y pinturas de gran valor. En la costa, surge la iglesia greco-ortodoxa de San Nicolò en estilo neoclásico. La iglesia de rito greco-ortodoxo es dedicada a San Nicola, protector de los marinos y armadores, está ubicada a lo largo de Riva Tre Novembre. La presencia de tal templo, se debe al hecho de que en los tiempos de su edificación, en la ciudad había numerosos mercados grecos atraídos por el desarrollo comercial del lugar. Las embarcaciones, ricas de mercaderías, que provenían de Grecia, desembarcaban generalmente en Trieste. De gran interés, es la iglesia evangélica luterana, abierta al culto en el 1874. Esta iglesia, fue sede de la Escuela Municipal de Idioma Italiano. Aquí, se conserva la obra “Transfiguración de Cristo” de Raffaello. La iglesia, alberga a menudo eventos culturales y conciertos de óptima calidad. Para terminar con nuestro itinerario, en Piazza Giotti, encontramos el templo israelita, en la actualidad, el edificio posee particular importancia a nivel europeo. Su interno claro, luminoso de notable elegancia. La sinagoga, abierta al público los días jueves por la tarde y domingos por la mañana, puede visitarse en varios horarios y posee un servicio de visitas guiadas.