Estando en Taormina, no se puede dejar de visitar el volcán activo más alto de Europa: el Etna.
El deslumbrante ambiente y su extraordinario panorama están protegidos y pertenecen al territorio del Parque Regional del Etna, que se extiende desde el pico del volcán hasta la cintura superior de las localidades del Etna. La grandeza de las erupciones y la lava incandescente completan el panorama de este ambiente rico de colores y perfumes.
Partimos desde el puerto de Giardini Naxos hacia Taormina a bordo de un SUV. Una vez en el volcán, me sorprendí de las bellezas que se pueden admirar: los restos de las últimas erupciones, el Parque Natural y los Montes Sartorious. También, se puede realizar el sendero que recorre estos montes y les comento, que es una excursión fácil: el recorrido es de aproximadamente cuatro kilómetros y el tiempo es de dos horas, aproximadamente. La visita a la Gruta de los Ladrones (Grotta dei Ladroni) no presenta ninguna dificultad, la altura máxima es de 1.600 metros y se realiza en 30 minutos. Es ideal para los turistas que gustan hacer un poco de trekking en vacaciones. Para mí fue una experiencia para repetir.
El Etna con sus frecuentes erupciones, que varían de duración, desde pocos días hasta algunos años, está siempre en contínua mutación. Pero, no siempre las erupciones son de tipo constructivo, a veces, son destructivas, con colapsos y sedimentos de las paredes de la montaña, como por ejemplo el Valle del Bove: una depresión de alrededor 1.000 metros y con un frente de la superficie de 35 kilómetros cuadrados.