Continuamos nuestra «investigación» sobre los lugares de nacimiento de los inmigrantes italianos que a finales del siglo XIX y principios del XX llegaron a Brasil en busca de trabajo y una vida mejor, ahora hablaremos de las ciudades ubicadas en Lombardía, en el norte de Italia. Una de las ciudades para «exportar» italianos que alcanzó el tan esperado éxito en Brasil, fue la ciudad lombarda de Busto Arsizio, considerada Manchester italiana, gracias a su gran potencial industrial en el mundo textil. De Busto Arsizio salieron Rodolfo Crespi y su Enrico dell'Acqua, maestros de uno de los molinos de algodón más importantes de São Paulo (Brasil) de principios del siglo XX. Allí se produjeron muchos acontecimientos importantes para la historia brasileña, como el caso de la primera huelga importante de trabajadores, realizada por la mayoría de los italianos, en el año de 1917. En Busto, puedes visitar museos y bibliotecas que cuentan en detalle la historia del desarrollo industrial de esta ciudad y su importancia; entre ellos recomiendo: Biblioteca del Centro de Culturas Lombardas, Biblioteca Científica Conde Dino Crespi, Museo de Tradición Textil e Industrial de Busto, Cívica Colecciones de Arte Sacro de San Michele Arcangelo, bandera del Museo de Artes del Palacio.
La historia de este museo privado es algo original. Aquí, en la cría Il Portichetto nació en julio de 1952 un potro muy especial, Tornese. Un hermoso sauro con melena rubia y cola, un trotter que ganó casi todos los premios posibles en la década de 1950 y que solo fue comparable al famoso Varenne de nuestro tiempo. Los edificios estables se vendieron al propietario de una empresa de productos para bebés que lo convirtió en una planta industrial. Después de años de trabajo, Catelli se sintió culpable y decidió dedicar el lugar a los caballos. Así comenzó el proyecto para el museo de caballos de juguete. El resultado que podemos visitar y tocar hoy. Un hermoso lugar donde adultos y niños pueden admirar más de quinientos caballos balancín, juguetes, caballos de carrusel. Todo el mundo vuelve un niño pequeño allí, pero solo los niños de verdad pueden subirse a los viejos corcel y soñar con carreras en la pradera y saltar sobre zanjas y arbustos. Una hermosa colección con piezas únicas, recogidas de todo el mundo. Piezas hechas a mano, arrugadas por el tiempo y por el uso de los caballeros pequeños. Los materiales utilizados eran principalmente madera como Edward, el caballo símbolo del museo, hecho por expertos artesanos de Val Gardena. También el metal y el papel maché eran materiales utilizados para producir amigos de niños. Cada caballo tiene su propio nombre y hay todo tipo de caballos. Desde el caballo del carrusel de Hermete, que llegó a Grandate desde Hungría hasta la delicada Jacqueline, hasta el caballo Fortunato de hierro y hasta Tatzuo que viene de China y ha viajado por medio mundo. Cada caballo tiene su propia historia y es genial imaginar a los niños del pasado que montan sus corcel. Frente al museo, el enorme caballo mecedora Roberto le da la bienvenida. Es el caballo que se construyó para la película Pinocho de Roberto Benigni y es tan grande que debe permanecer siempre al aire libre.
Milán, centro financiero de la Región Lombardía y de toda Italia. Aquí reinan la moda y el diseño. La moda italiana famosa internacionalmente, llega a su máximo esplendor en Milán, donde territorio y moda se encuentran estrechamente vinculados. Entendiéndose por la palabra moda, no sólo las prendas de vestir... El diseño unido a la calidad hacen de Milán la capital internacional de la moda y del estilo.Quisiera señalar, que la excelencia de la tradición textil y la calidad, han desde siempre caracterizado a la Región de Lombardía, siendo el fruto de una historia de emprendedores de larga data. Milán es una de las ciudades símbolo del Made in Italy. Aquí, el visitante puede darse el gusto de comprar un producto que lo identifique con el estilo y la calidad italiana. Capital del diseño industrial, Milán, cada año, alberga también la exhibición denominada I Saloni: con el salón internacional del mueble tanto para la casa como para la oficina y todos los complementos de decoración e iluminación, accesorios y semi-elaborados. Estilo, diseño y calidad en su máximo esplendor: esta es la moda, ¡esta es Milán!
Recorrer una ciudad puede ser mucho más interesante de lo que imaginamos, utilizando un medio alternativo, como la bicicleta. Milán ofrece un servicio especial para sus habitantes y turistas. A través del Bike Sharing, es posible alquilar bicicletas en diversos puntos de la ciudad y es bastante simple: basta inscribirse en los puntos (ATM Point) ubicados en algunas estaciones de subterráneos y obtener la propia clave de usuario. El precio es de alrededor de 2,50 euros durante los primeros 30 minutos de uso, más 50 centavos por cada media hora excedente. El tiempo máximo permitido para el uso de las bicis es de 2 horas. Recorrer los parques de Milán en bici es ideal. Un recorrido que aconsejo, es el que va desde Milán hasta Cassano d’Adda, a lo largo de la bicisenda pasando por Vimodrone, Gorgonzola, Inzago, Cassano d’Adda.La bicisenda es generalmente frecuentada por familias y gente que desea simplemente pasear muy tranquilamente, por este motivo, se debe mantener una velocidad moderada. Además, un itinerario práctico es el que parte desde la famosa Via Montenapoleone y termina en el barrio de Brera, pasando por diversos puntos turísticos. ¡Una opción diferente!
Es cierto que las mejores fiestas en Milán son a puertas cerradas y generalmente con la cocina de un buen chef. Pero, si están de paso por esta fantástica ciudad, nada mejor qué saber moverse desde el lado de sus habitantes, modo muy genuino de hacer turismo. Comiencen el recorrido por los bares de las callecitas y pasajes del barrio Brera con sus locales y negocios a la moda, gente linda y terrazas al aire libre. En la zona Navigli-Ticinese, no sólo los mercados que se asoman a la calle alegran esta zona los fines de semana, sino que el Naviglio está colmado de jazz-bar, clubs y restaurantes a orillas del río. Luego, les aconsejo una vuelta por el elegante Corso Como, para ver un poquito más de la moda de Milán y beber un trago o dos junto a las "celebrities". Decubran el nuevo escenaro de Milán, en la zona artística de Isola, situada en la parte norte del centro, detrás de la estación ferroviara Garibaldi. Prueben un rico café o cocktail en los varios bares y cafés de moda, sin olvidar de ir al Blue Note, famosísimo jazz club de Milán. Imperdible: tomar un aperitivo en los varios bares entre las 18 y las 21 hs para sentir la atmósfera relajada y divertida del “after office” milanese.
Si se encuentran en Milán en vísperas de navidad. A no perderse el mercado navideño ¡Oh bej Oh bej! Todos los años, desde el 5 al 8 de diciembre, Milán los espera para dar inicio a este evento. La cita anual es en el Castello Sforzesco. A partir del año 2009, este mercado natalicio se agrandó, presentándose con más de 440 puestos. El evento se realiza para el puente de la Inmaculada Concepión y San Ambrosio, en vísperas de navidad: una ocasión para vivir las tradiciones navideñas. Este mercado, pone a disposición objetos y libros antiguos, dulces, entre otras cosas. El origen de su nombre, la expresión: ¡Oh bej Oh bej! deriva de la exclamación de los niños milaneses al recibir con alegría los regalos enviados por el Papa. De hecho, esta expresión significa O belli, O belli! (¡Oh bonitos!¡Oh bonitos!). Inicialmente, esta feria navideña, se realizó en la Piazza dei Mercanti y en el 1886, se transfirió a la zona adyacente de San Ambrosio, donde permaneció por 120 años hasta el 2006, año en el cual, fue trasladada hacia la zona del Castello Sforzesco (Foro Bonaparte), donde hoy se lleva a cabo.
Las celebraciones de la fiesta de San Antonio se celebran en la iglesia, situada en Piazza della Motta, dedicada a San Antonio: el «San Antoni del Purscell», el ermitaño y el abad, y el protector de los animales. El programa prevé la misa del sábado con bendición de velas votivas y a las 21 h la hoguera de San Antonio. Para el día de la fiesta de San Antonio, a las 10.30 horas misa solemne. En su conclusión se encuentra la tradicional bendición de los animales, con un lanzamiento de globos con tarjetas escritas por niños. La fiesta de San Antonio es también uno de los mercados invernales más famosos; vía Carrobbio se invade con productos de calidad, vendidos directamente por los productores de Varese o seleccionados por la asociación de productores de Terra e Mani, incluidos productores de queso, embutidos, miel, conservas y postres.