Trepalle nos regala un cielo azul, resulta difícil describir la sensación que produce observarlo. Lo que atrae mi atención es que, hay tres iglesias en Trepalle: una principal y otras dos pequeñas, no obstante, el sacerdote del pueblo, desde siempre, pasa casa por casa para celebrar la misa a los ciudadanos cristianos.
Considerando que en el año 1956 se registraron
-45 grados, Trepalle se reafirma como localidad con la temperatura más baja registrada durante los tiempos modernos. En invierno, Trepalle es el paraíso del esquí alpino con una única pista repleta de nieve, donde se practica esquí fuera de pista, snowboard y telemark.
En verano, además del trekking y el mountain bike, se pueden realizar cabalgatas, mientras se observa la belleza de la naturaleza en Vallacia, Val di Tort y Val Trela. Al igual que el municipio de
Livigno, también
Trepalle presenta la particularidad de ser extra-aduanero.
La oferta receptiva es muy amplia:
hoteles, casas rurales, o resorts los acompañarán en esta bonita aventura. Descubrir Trepalle y el encanto de un cielo nuevo jamás visto.