Alessandria situada en la confluencia de dos ríos, el Tanaro y el Bormida, goza de una posición importante en las calles de comercio y comunicación entre el valle del Po y el mar. Fundada en la Edad Media como comuna libre, debe su nombre al Papa sienés Alejandro III y es conocido históricamente por su posición estratégica como baluarte y bastión militar, razón por la cual a lo largo de los siglos ha sufrido vicisitudes y diversas dominaciones. Desde Federico Barbarossa hasta Napoleón, para llegar a Saboya, la historia de la ciudad está salpicada de episodios vinculados principalmente; al arte militar y por eso conserva pocos rastros del pasado. Sujeto a guerras e invasiones, presume de un brillo uno de los mayores ejemplos de arquitectura militar, la «Ciudadela», una imponente construcción construida en la primera mitad del siglo XVIII por Saboya y todavía hoy en día cuartel militar. La Piazza della Libertà es el centro neurálgico de su historia; aquí encontramos palacios del siglo XVIII de considerable importancia que gravitan en torno al Palazzo Municipale; entre los innumerables testimonios encontramos los diversos Palazzo Ghilini o el de Cuttica Cassine que todavía ve hoy recuerda el esplendor y el brillo de la nobleza à alexandrina. Para visitar es sobre todo el Museo de la Batalla de Marengo, que alberga reliquias, armas, documentos y grabados relacionados con la batalla de junio de 1800, ganada por Napoleón. Finalmente, en la provincia, las ciudades de Acqui Terme, un spa y centro de bienestar que ya está activo en la época romana, Ovada, conocida por la comida y el vino de Alto Monferrato, un blasón de cocina piamontesa y Casale Monferrato, recordada por eventos que van del trabajador de la guardería a rsquo; comida y vino.