El Piamonte, situado en el norte de la península italiana, es una región dotada de una gastronomía rica y sabrosa, llena de sabores exquisitos y una variedad de platos en los que tienen un gran protagonismo el queso, el vino, las trufas, la pasta y el arroz. Turín es el centro de una ruta gastronómica en la que se puede degustar exquisiteces como la tenca de oro, los caracoles, los grissini, pasta típica piamontesa, y los quesos, especialmente el Roccaverano, el Castelmagno, el Murazzano o el Raschera, así como el Gorgonzola, uno de los más famosos. En la zona de Novara y Vercelli se cultiva el arroz en abundancia, apareciendo como acompañante en muchas recetas y siendo tierra de platos de risotto como la paniscia. Otro de los platos típicos de la región son los agnolotti, pasta rellena de ternera, jamón, carne de cerdo y huevos, entre otros ingredientes, y todo rematado con salvia, queso rallado y nuez moscada; los tallarines, los gnocchi de patata o la lasaña. La trufa blanca es también abundante y es usada como aromatizante es muchas de estas recetas. Los postres, frutas y vinos son otro de los atractivos gastronómicos y enológicos de la región. Las zonas fértiles de las colinas de la Langa y Monteferrato ofrece una rica cosecha de uva y vinos como el Nebbiolo, el Docetto, el Brolo o el Moscato d'Asti. Entre los postres se destacan el panettone, los almendrados, el Bonet, los besos de dama o las vieiras, galleras de sabores.
La región del Piamonte está situada en la parte norte de la península, encontrándose en su interior alguno de los lugares más bellos de toda Italia. Unas vacaciones rurales en la zona son una recomendación para disfrutar de unos días en familia, con amigos o unas vacaciones románticas en pareja. Entre los puntos más destacables encontramos la preciosa villa medieval de Alba, un espacio guardado por un castillo e infinidad de casas y calles estrechas. La villa de Orta San Giulio, está custodiada por los Alpes, encontrando en sus calles un espacio de gran belleza sobre un lago. Barolo es un pueblo dedicado casi exclusivamente al comercio y la producción del vino, ofreciendo unos paisajes agrícolas de gran belleza así como espacios reservados a la tranquilidad del campo. Venaria Reale es otra de las joyas de la corona, destacando ante todo por el palacio de la época de los Saboya, momento de máximo esplendor de la zona. La villa de Ivrea es un claro ejemplo de pueblo de la zona, conjuntando su arquitectura con las costumbres gastronómicas y culturales que han hecho famosa la región del Piemont. El lago de la villa de Orta San Giulio ofrece al pueblo un puerto de gran valor pero sin salida la mar, muy recomendable para realizar rutas de senderismo o paseos a caballo. A los pies de los Alpes y testigo de la belleza de las montañas, encontramos el pueblo de Saluzzo un mar de tejados magenta en un paraje único.
Valles atravesados por una historia importante de antiguos muros y castillos. De una exquisita vocación enológica dónde nacen los famosos vinos: Barbaresco, Barolo, Asti, Grignolino, Barbera, Freisa, Malvasia. Bodegas y prestigiosas empresas de las cuales se desprenden perfumes inigualables. Mi viaje por el bajo Piamonte se hace más interesante a cada paso y llego así a la gastronomía: la abundancia de las entradas (antipasti), los “bolliti misti”, la calidad de la carne, las fragancias de las “fondute”, la ‘’bagna caoda ‘’, “ fritti misti”, los dulces entre los cuales se encuentra el “bunet”: mi favorito. Pero no les explicaré en mi relato de viaje en qué consisten estos manjares: sólo tienen que visitar el territorio y probarlos. Los expertos restauradores les aconsejarán el plato a probar, según la estación del año. El panorama de colina es estupendo y lo completan los castillos. La colina de Langhe y Monferrato ofrecen distintos colores según el mes en que se las visita. También, estas tierras, poseen la ventaja de encontrarse a pocos kilómetros de distancia de los complejos de esquí de alto nivel.
Uno de los espacios más exclusivos e inolvidables para cualquier viajero que se adentre en la ancestral Italia son los lagos del Piemonte. En otro tiempo, estos lugares estaban reservados exclusivamente a la aristocracia, siendo hoy día uno de los lugares favoritos tanto por los italianos como por gentes de todo el globo. Entre los lugares más espectaculares, encontramos en primer lugar el Lago Maggiore, un paradisíaco espacio de agua azules y salpicado por lujosas islas que albergan residencias de gran lujo. El Lago Mergozzo es otro de los espacios más destacados de la zona, siendo uno de los lugares escogidos por muchos para realizar paseos en barco a partir de sus pequeños puertos o realizar rutas a pie por sus verdes parajes. En el lago está prohibido el uso de embarcaciones a motor, por lo que sus aguas se han mantenido limpias y puras, perfectas también para el baño. En un valle rodeado de frondosos bosques de pinos, encontramos el Lago Camposecco, con unas aguas azules y dónde se pueden descubrir a su vez algunas playas de gran encanto perfectas para disfrutar de unas vacaciones románticas o en familia. El Lago de las Hadas es otro de los parajes inolvidables que nos ofrece este exclusivo espacio. En sus orillas podemos además disfrutar de alguno de los restaurantes más lujosos de la zona, pudiendo degustar exquisitos platos de la internacional cocina italiana. El Lago D´Orta es, por su parte, un lago reservado para la navegación, una oportunidad única de descubrir encantadores paisajes y disfrutar en familia de unos días al aire libre.
Piamonte, al noroeste de Italia, cuyo significado "al pie de la montaña" no deja lugar a dudas, es conocido como uno de los lugares con mayor atractivo turístico. En la frontera con Suiza y Francia, es el destino de montaña por excelencia. Durante la época invernal, varias estaciones de esquí ofrecen la oportunidad de dedicar un tiempo al deporte o la posibilidad de disfrutar de la montaña, practicando el sleddog, la escalada, el snowboard o incluso, para los incondicionales de la montaña pura, rutas con o sin raquetas de nieve. Entre las 53 estaciones de esquí, algunas como la de Sestriere, Bardonecchia o Artesina figuran entre las más populares. En Val Sesia es posible contemplar los glaciares y las cascadas de hielo, un espectáculo único para toda la familia. Durante la época veraniega, el aire libre y el recorrido por sus senderos, como La Grande Traversata de Biellese o el Macizo de la Rosa dei Banchi (de dificultad notable) o el itinerario de Ivrea (de estilo urbano) harán las delicias de los más aventureros, donde podrán contemplar la variedad de fauna y flora de la región. Entre sus senderos el turista puede visitar la fortaleza de Fenestrelle, entre Val Chisone y Val Susa, como reclamo cultural de la zona. Es obligada la visita a los Parques Nacionales de Gran Paraíso o el de La Val Grande. Cualquier otro deporte, como el alpinismo, ciclismo, golf, equitación, bouldering, los parques de aventura o los parques de diversiones, son un reclamo para toda la familia en Montaña Piamonte.