Adentrado en la quietud de los alpes, en el corazón del Ossola, el Sagrado Monte Calvario es un oasis de paz y espiritualidad que ofrece experiencias únicas. Aquí llegó el Beato Antonio Rosmini a fundar el Instituto de la Caritad el día 20 de Febrero del 1828. La Via Crucis salteada de expléndidas Capillas une Domodossola al Calvario, el Santuario del Santo Crucifijo, los Oratorios, el Convento de los Padres Rosminianos los jardines de Belvedere, el Castillo medieval de Mattarella, hacen de él una meta especial.

El Convento del Sagrado Monte Calvario, cuenta con habitaciones dotadas de servicio y ducha en donde es posible pasar algunos días en calidad de B&B, media pensión o pensión completa.

La estructura ofrece la posibilidad y es disponible para: - retiros y ejercicios espirituales individuales, grupos, también varios grupos, al mismo tiempo; - congresos en la sala de conferencias “Bozzetti” con 100 puestos, habilitado con hilo difusión y proyector; - hospitalidad hasta un máximo de 60 personas (en habitaciones triples, dobles e individuales); - cuenta con aparcamiento subterráneo cuya capacidad es de unos 50 puestos. Para familias, parroquias, escuelas, grupos numerosos y similares es posible llegar a un acuerdo en sus exigencias particulares, contando con la posibilidad de alojarse también cerca, en el Colegio Rosmini de Domodossola.

Baño/ducha en cada habitación, acceso y habitaciones para minusválidos, ascensores, sala de lectura, televisión, capillas, sala de conferencias para unas 100 personas, comedor.

Durante el año se organizan eventos, muestras y manifestaciones de diverso género con algunas citas fijas en cada estación anual.

Existe la posibilidad de hacer visitas guiadas pudiendo así apreciar mejor los diversos aspectos de la reserva: fe, naturaleza, arte e historia. Para los chicos de las escuelas y de los centros estivos se les da también la posibilidad de desarrollar actividades ligadas al Sagrado Monte, en sus particularidades naturalísticas, históricas y del ambiente que lo rodea. Además de ser un lugar adecuado para quien quiera pasar unos momentos de paz y serenidad espiritual, el Sagrado Monte es ideal para excursionistas y deportistas, gracias a la presencia de senderos a través de los bosques y su cercanía a la estación invernal de Domobianca en donde se puede esquiar. El Sagrado Monte ofrece el punto de partida para visitar la ciudad, los expéndidos valles del Ossola y los escenarios llenos de encanto de los lagos Mayor, Orta y Mergozzo.

A pie: desde la estación de Domodossola siguiendo las indicaciones halladas en las vías principales de la ciudad. En tren: desde Italia con las líneas que provienen de Milán y Novara, desde Suiza con la línea proveniente desde Briga (Sempione), o también con la ferrovía Vigezzina proveniente de Locarno. En automóvil: desde Milán por la autopista A8 y A26, o bien desde Génova por la autopista A26. Continuando luego por la carretera nacional en dirección al Sempione hasta la salida de Domodossola y seguir después las indicaciones.