Mi paseo por las calles de Rovigo, en el Véneto, parte de via Giuseppe Laurenti hacia el Palacio Roverella.

Este palacio tiene una historia interesante y al mismo tiempo particular: para dar testimonio del prestigio de su familia, el cardenal Bartolomeo Roverella, promovió la construcción de este palacio en el siglo XV. Desafortunadamente, no sabemos con certeza qué arquitecto se encargó de llevar a cabo este majestuoso diseño.
Debido a la muerte prematura del cliente, se interrumpió el trabajo. La interrupción continuó hasta el final de la Segunda Guerra Mundial, cuando comenzó la restauración de la fachada, que se había deteriorado significativamente con el tiempo.

En 2000 comenzó la renovación y finalización de los interiores, gracias a la iniciativa del Municipio de Rovigo y de la Cassa di Risparmio di Fondazione di Padua y Rovigo. Hoy, Palazzo Roverella es la prestigiosa sede de la Galería de Arte de la Accademia dei Concordi y del Seminario Episcopal.