Murano es una de las ciudades más famosas de la laguna y debe su fama a la fabricación de vidrio. Originalmente, el soplado de vidrio no era una invención veneciana. Los primeros sopladores de vidrio eran originarios de Constantinopla. Los venecianos, después de aprender este arte, segregaron a los trabajadores, amenazándolos de muerte si huían de la isla. Durante siglos, el cristal de Murano ha sido famoso por su pureza, color y brillo. El agotador trabajo a altas temperaturas y vapores tóxicos asusta a la mayoría de los jóvenes de Murano, asegurándose de que no haya cambios generacionales.

En el XV. Siglo las familias nobles de Venecia, descubrieron estas islas y construyeron sus casas con hermosos jardines allí. Más tarde, estas viviendas fueron demolidas para dejar espacio a los laboratorios de los fabricantes de vidrio.