Es encantador pasear por las callecitas de esta espléndida isla en la laguna de Venecia rodeada de colores alegres que caracterizan las casas típicas de este territorio. Burano se destaca por la elaboración de los denominados Merletti (arte antigua che pertenece al siglo XVI) y los típicos dulces, Bussolai (o bussolà), bizcochos con forma de anillo a base de huevo amarillo, harina y manteca.

Existen diversas teorías sobre el origen de las casas coloridas. La primera suposición sostiene que, cada color es el símbolo de cada una de las familias, usado para distinguirse de las demás, dado que en Burano los apellidos son pocos y muy difusos. Otra hipótesis sostiene que, los conductores de las barcas, pintaron las casas de diversos colores, de modo que se distingan desde lejos en los días de niebla, que en Burano, ésta es particularmente densa.

Actualmente, aquí, a diferencia de lo que sucedía en aquellos años del Reino de Italia, los habitantes no tienen la necesidad de solicitar permiso a algún ente para cambiar el color de las casas, esto no sucede en ninguna otra isla, dónde una ley especial, estipula que cualquier variación cromática en las casas tiene que pasar por la autorización de la superintendencia.

Bellísima Burano con su única plaza en honor a Baldassare Galuppi e iglesia de San Martino con su campanario característico e inclinado. Isla pintoresca rica de tradiciones que se transmiten y conservan de generación en generación.