Faver, en la provincia de Trento, es una localidad de unos 450 habitantes, conocida principalmente por su producción de vino.

Históricamente se divide en dos distritos, llamados Cort y Vitch, cada uno con su plaza y su fuente. Se trata de un pueblo pintoresco con multitud de puntos de interés turístico. Por ejemplo, la Iglesia de San Felipe y Santiago, del siglo XII destaca por su campanario de 56 metros de altura, gracias al cual sus campanas se oyen en todo el valle del Cembra.

En la plaza Vich se encuentra la casa de la familia Tabarelli, conocido como el castillo, una construcción medieval que destaca por su gran patio. Ningún visitante debería irse de la zona sin conocer sus viñedos, que dan al paisaje un tono verde de lo más sugestivo.

Otro de los principales puntos de interés es el molino de Portegnach, de mediados del siglo XIX, reconvertido en centro cultural. El Monte Castion, con una altitud de 1582 metros, es el lugar ideal para una caminata. Desde su cima, en la que se han encontrado restos arqueológicos de la edad del bronce, se disfrutan de unas vistas espectaculares del valle de Adige y las lejanas montañas de Trentino.