En la provincia de Livorno, en la famosa Isla de Elba y a unos pocos kilómetros del Parque Natural del Archipiélago Toscano, encontramos esta preciosa población de costa, Marciana Marina.

Este pueblo costero es el más antiguo de toda la isla. La villa guarda en su interior algunos tesoros arquitectónicos y espacios naturales de gran belleza. Comenzando nuestra ruta por la ciudad, la primera de las paradas obligatorias sería la plaza del pueblo, conocida como Vittorio Emanuele, dónde se situá el ayuntamiento y la iglesia de Santa Clara.

Por los alrededores se puede encontrar además algún restaurante de gran calidad o las típicas tiendas de souvenirs. El entorno del puerto, con la torre que vigila a los pesqueros, es otro de los puntos clave de la villa, ya que guarda los mejores restaurantes de la zona gracias al producto fresco y donde se pueden reservar todo tipo de actividades relacionadas con el mar, como submarinismo o rutas en barco.

También cabe destacar la playa de rocas de la villa, un espacio de tranquilidad y esparcimiento. Los meses de verano son la mejor época para disfrutar de lo que la villa puede ofrecernos. El centro de la ciudad nos permite disfrutar de un entorno por el que parece que no han pasado los años. Sus estrechas callejuelas y sus casas nos hacen volver a las épocas más oscuras del medievo. Los alrededores de la villa, con sus montañas, como el monte Jupiter y sus vistas sobre el mar, son uno de los puntos clave para cualquier visita, gracias al teleférico, no habrá ninguna excusa.