La zona de la Toscana es conocida por sus bellos valles y sus antiguos pueblos, que guardan todo el encanto italiano intacto. Es una región montañosa, en donde se pueden practicar muchos deportes, tanto en verano como en invierno. Es famosa la zona de Pistoia, con picos y montañas de hasta 2.000 metros. En Abetone se encuentra uno de los centros de esquí más conocidos, con 80 kilómetros de pistas y recorridos por lugares como las laderas del Monte Gomito. En esta estación también hay espacios para los niños, con escuelas y actividades. Muy cerca, se puede conocer el jardín botánico de la zona y también la antigua Iglesia de San Leopoldo. Otra zona muy conocida de la montaña Toscana es la de Cutigliano, con pistas preparadas para todos los niveles. Se pueden hacer muchas modalidades de esquí, desde snow tubbing a esquí de fondo o esquí alpino. Otra de las actividades que suelen hacerse en este lugar es la visita a los refugios. Son espacios enogastronómicos y para relajarse, y los más conocidos son el Refugio del Viandante o el de la Bicocca. Como visitas culturales en la zona, tienes el Museo del Pueblo de Pistoia, o bien el Ecomuseo de la Montaña.
La Toscana es una de las regiones más bellas de Italia y también la que cuenta con una de las cocinas más sencilla, pero al tiempo más sabrosas y variadas. El secreto de su gastronomía es la excelente calidad tanto de los productos del campo como la frescura de los del mar, así como el aceite, quesos y vinos. Unas materias primas que dan un especial e intenso sabor a todo tipo de platos, así como unos estupendos y aromáticos vinos. En la gastronomía toscana son típicos los entrantes a base de patés, embutidos y los llamados panzanellas hechos a base de pan, tomate, cebolla, aceite de oliva virgen, vinagre, albahaca y sal. Las sopas son otros de los platos estrella de la Toscana: la sopa minestrone, la ribollita de Florencia o el cacciucco de Livorno son algunas de las variedades más célebres y sabrosas de la región. La pasta también ocupan un lugar destacado en la cocina toscana con platos de pasta pappardelle o pici, entre otras, muy condimentadas con hierbas, especies y trufas, tanto negras como blancas. Las carnes de caza o las de vaca, cordero y la pularda o capón relleno son algunos de los platos de carne tradicionales de la región, sin olvidar los platos de pescado como el estofado de calamar. Los postres son también deliciosos destacándose el castagnaccio, el panforte sienés, el buccelatto o los cantuccini. Una sabrosa cocina regada con vinos tan famosos como el Chianti, procedente de los viñedos de Florencia y Siena, el Brunello, el Nobile o el Morellino di Scansano.
En el territorio de la Isola del Giglio hay una gran red de senderos para acceder a diferentes lugares, hasta el más lejano. Cada tracto de mar ofrece una oportunidad de exploración difícil de olvidar. Son numerosas y deslumbrantes, de hecho, las inmersiones posibles en esta isla. En la costa baja hay diferentes especies de peces pelágicos del mediterráneo como por ejemplo: dorados, pagros, atún, barracudas, esponjas, anémonas y los maravillosos peces luna que con sus colores de escenografía hacen de esta zona un lugar interesante de exploración. Hermosas y para descubrir son la punta del Capel Rosso, del Fenaio, Scole, la Secca della Croce, Corvo y la Punta delle Secche. Para los que no se dedican al buceo existe también la posibilidad de hacer snorkeling y descubrir un mundo fantástico. Es notable que los centros de buceo de la Costa d’Argento, en general, desarrollan una continua acción de monitoreo de la salud de los fondos y de las costas gracias a la constante educación de sus buzos para la defensa del patrimonio marino.
Bañada por las aguas del mar Tirreno, la Toscana debe gran parte de su fama al arte del Renacimiento que puede admirarse en su capital: Florencia. Sin embargo, el paisaje ondulado de la región y las suaves colinas que dominan el terreno hacen de ella un destino de ensueño para todo amante de unas tranquilas vacaciones en el campo gracias a paisajes tan encantadores como el monte Amiata o el valle de Orcia. Entre las numerosas visitas indispensables de la Toscana se encuentra también el pequeño pueblo amurallado de San Gimignano, declarado Patrimonio de la Humanidad en 1990. En él podrá admirar una ciudadela medieval y los vestigios de la dura competición entre las familias pudientes por construir la torre más alta de las inmediaciones. Otro de los municipios toscanos por excelencia es el de Pienza, la piedra de toque del urbanismo renacentista. Esta localidad de apenas 2000 habitantes fue construida por el Papa Piccolomini (Pío II) a partir de la villa de Corsignano con el objetivo de plasmar en ella los ideales renacentistas de la época. Este retiro tan espectacular guarda, por lo tanto, una cierta semejante con la Villa Medicea: el complejo de 12 villas y 2 jardines creadas por la familia Médici y donde se llegó a alcanzar el más alto esplendor de la arquitectura renacentista que pueda admirarse en las regiones rurales de la Toscana.
La zona de la Toscana es famosa por sus verdes campos de cultivo y su estilo de vida tranquilo. Pero no hay que olvidarse de lo importantes que resultan sus costas, bañadas por el mar de la Toscana y con playas espectaculares. Una de las más bellas es la playa de la Paolina en la Isla de Elba. A ella se puede acceder por un sendero, por lo que quizás no es la más cómoda para las familias, pero tiene la ventaja de contar con aguas claras, tranquilas y con poca profundidad. Por la zona es posible ver a gente haciendo kayak o buceo. Otro lugar apartado y totalmente natural, perfecto para quienes buscan relajación, es la playa de Cala Gesso, rodeada de naturaleza y sin ningún servicio. Si por el contrario se buscan las playas de Toscana con servicios para familias, hay que acudir a la Giannella, en la bahía de Orbetello. Es una playa protegida, por lo que el espacio natural es inmejorable, pero al mismo tiempo ofrecen servicios como tumbonas y sombrillas, chiringuitos y kayaks para alquilar y recorrer la playa de una forma diferente. Tampoco hay que olvidar la playa Forte de Marmi, perfecta para quienes deseen un ambiente joven y también nocturno, con toda clase de servicios.