En la atmósfera sugestiva de Claviere, el esquí de fondo y el alpino son los verdaderos protagonistas.

En Alta Val di Susa, Claviere nos hacce vivir la atmósfera de las Olimpíadas Invernales, dado que en el 2006 fue uno de los municipios olímpicos. Para quién desee una estadía o weekend de diversión invernal a 1760 metros de altura, Claviere, que pertenece al área de esquí de la Vía Láctea, nos recibe con sus 18 kilómetros de pistas equipadas. Fantásticos son los tres anillos de 15 km de extensión para la práctica del esquí de fondo y alpino. Debajo de la nieve de Claviere se levantan bosques de abetos: un panorama espléndido, impresionante.

Una de las pistas que me encantó es la de Serra Granet-La Coche. En cambio, para los apasionados de las pistas negras, les sugiero la de Pian del Sole, que se comunica con la localidad francesa Monginevro. Aquí, hay pistas para todos, las de fácil descenso hasta las negras, para los esquiadores de nivel avanzado. Las estructuras receptivas de Claviere son de un gusto muy fino, con hotel-wellness de ambientes acogedores. Luego de un día de deporte intenso, hacer un après-ski es lo ideal en uno de los restaurantes de esta localidad, para disfrutar de una noche con amigos, aprovechar la cocina piamontesa e internacional.

La gema de Claviere es el Monte Chaberton de 3130 metros, un verdadero espectáculo.