La hermosa nación italiana tiene de por sí suficientes atractivos para ser visitada. Su historia, su cultura, el carácter de sus gentes...todo ello la convierte en un destino turístico y estudiantil de primer orden. Pero además Italia tiene una de las gastronomías más ricas, variadas y accesibles de Europa, plagada de platos de elaboración sencilla y muy sabrosos que harán las delicias de todos los aficionados a la buena mesa. Y es que Italia no es sólo pasta, ni mucho menos...
Un buen ejemplo de esto es la pequeña Provincia de Asti, situada en pleno Piamonte italiano, en la zona transalpina de noroeste, y que tiene como capital a la ciudad de similar nombre. Comida, Vino, tradición, Asti es un lugar perfecto para conocer la idiosincrasia de la gastronomía y la forma de vivir italiana, tan apasionada y seleccionada en algunos de sus gustos.
Empezando por los vinos, el más conocido de Asti, y aquel que lleva el nombre de la región por todo el mundo es el Moscato d´Asti. Este vino espumoso se parece al conocido Champagne, aunque se muestra más temperamental en la boca que el vino francés. Realizado con uvas blancas de moscato mediante la técnica tradicional del Charmat (es decir, sin recurrir a la inyección artificial de burbujas), el Asti se convierte en un vino contundente pero de buen poso, muy fácil de beber, con lágrima fuerte y que resulta perfecto para el aperitivo, los postres y algunos platos típicos de la zona. Además, en Asti se fabrican también algunos espumosos rosados, de menor fama pero que poco a poco se están abriendo paso en el complicado mundo de la enología. Igualmente hay una buena producción de vino tinto, con mucho cuerpo y tonos afrutados en su mayoría, y de licores tradicionales como la Grappa.
En cuanto a la gastronomía posiblemente la materia prima más conocida de la zona de Asti es la deliciosa trufa, un pequeño hongo subterráneo de gran valor que proporciona un sabor otoñal y campesino a los platos, especialmente a carnes rojas y de caza. Las setas son también muy apreciadas como complemento o base principal de muchos platos de la Provincia de Asti, así como las avellanas, base de la mayoría de los postres y dulces. También los productos de la huerta se cuentan entre los más apreciados de esta gastronomía.
Con estas materias primas se hacen creaciones tan deliciosas como la bagna caoda, una salsa para acompañar verduras elaborada con aceite, ajo y anchoas, los gnocchis o multitud de platos con setas. También los rissottos encuentran en Asti un terreno perfecto para desarrollarse, gracias a la producción de arroz arbóreo y la gran cantidad de hongos y quesos que existen en esa tierra para preparar tan delicioso plato.
A la hora de concluir la comida se pueden degustar algunos dulces típicos como los amaretti (galletas hechas a base de pasta de almendras) o los canestrelli (un tipo de pasta que puede adoptar muchas formas). Con ello se concluirá una comida tradicional al estilo Asti.