Situada al norte de Italia en la región de Emilia-Romaña y bañada por el mar Adriático, la ciudad de Rimini es un popular destino de vacaciones gracias a que cuenta con más de 15 kilómetros de playas, hoteles, restaurantes, discotecas, cafeterías y tiendas.

Aun así, lejos de ser un mero lugar para disfrutar del verano en la costa italiana, la perla del Adriático también cuenta con edificios históricos y sitios arqueológicos muy interesantes de visitar. En el centro histórico de la ciudad nos encontramos con los dos monumentos más insignes de la ciudad. El primero de ellos es el Arco de Augusto, construido en el año 27 antes de Cristo en honor al primer emperador romano, y el segundo el Puente de Tiberio, construido en piedra blanca de Istria con un total de cinco arcos.
Por otro lado, también debemos de destacar el Templo Malatestiano, obra del arquitecto renacentista Leon Battista Alberti.

En Rimini podremos salir de compras o alquilar una tumbona y una sombrilla y pasarnos el día sin movernos de alguna de sus playas. Además, también tenemos un mini-golf, un delfinario y el parque temático de moda: Italia en Miniatura.

La mejor época para visitar la ciudad, si queremos verla en su máximo esplendor, es la estación veraniega, aunque esto es sinónimo de bullicio y de turismo en masa. El mes de septiembre, sin embargo, es ideal para pasear más tranquilamente e incluso las temperaturas son más suaves, así como sucede en los meses primaverales.