Comacchio se encuentra en el delta del Po, dentro de una laguna, tanto que se llama «la pequeña Venecia». Alojarse en Comacchio o en sus alrededores significa preferir unas vacaciones en contacto directo con la naturaleza.

El paisaje, de hecho, está lleno de prístinas zonas verdes. Cualquiera que busque paz y tranquilidad puede descubrir Comacchio y sus valles para unas vacaciones llenas de bienestar y aire puro.

Las principales actividades que se pueden llevar a cabo en Comacchio son la observación de aves con varias organizaciones que ofrecen este servicio in situ, paseos en bicicleta por carreteras poco recorridas  por el tráfico en coche o excursiones en barco para descubrir islotes y barrancos típicos del delta del Po. No solo naturaleza y ecología.

Quienes deseen pasar unas vacaciones en Comacchio descubrirán una ciudad rica en historia y con diversos artefactos artísticos de cierto valor e interés, como la Catedral de San Cassiano con sus tres naves, el complejo arquitectónico del Trepponti y el Museo de Carga del barco romano.

El placer de una estancia en Comacchio podrá encontrar su plena realización teniendo en cuenta la refinada y sabrosa tradición culinaria típica de Emilia Romagna.

En Comacchio, hogar de anguilas, podrá disfrutar de las delicias típicas de la cocina romaña enriquecida con refinados vinos locales. Una estancia, la de Comacchio en nombre de la relajación, lejos del estrés y los compromisos de la vida urbana.