En la época romana era conocida como Porta Principalis Sinistra y es contemporánea con la civitas romana. Fue construida entre finales del siglo I a.C. y el comienzo del siglo I d.C. Actualmente, vemos un edificio con dos torres de dieciseís lados y un cuerpo central, pero sólo este último pertenece al período romano.
Las torres se han erigido en época posterior y han sufrido muchos cambios en el transcurso de los siglos. El Palatium, edificio contiguo fue la sede de los reyes desde siempre, a partir de los Longobardos, Carlomagno a Carlos el Calvo y se la denomina Porta Palatina.
Podemos dar las gracias al Ingeniero Antonio Bertola, porque aún hoy vemos la puerta, ya que el nuevo plan urbano de Víctor Amadeo II (Vittorio Amedeo II) de Saboya, a principios de 700, preveía su desaparición. Bertola, lo convence acerca del valor arquitectónico y arqueológico del complejo. Durante el mismo siglo, el Palatium, el edificio adyacente a las puertas de la prisión, se convierte primero en cárcel del Vicariato y luego en un instituto donde, se detienen a las mujeres acusadas de delitos comunes.
Desde el año 2006, el nuevo Parque Arqueológico, tenía el fin de devolverle a la Porta Palatina su función principal y que sea útil para los ciudadanos y turistas. De esta manera, la Piazza Cesare Augusto, se ha convertido en un jardín, rodeada de árboles y mamposterías. En la parte que da hacia Corso Regina Margherita, se erigió una fortaleza similar a la que Napoleón demolió en el 1800.