Ubicado en el centro de Turín, junto al Palazzo Madama y al Palacio Real, es uno de los palacios más importantes de la historia de la ciudad. En diferentes períodos ha albergado numerosos institutos y asociaciones culturales.
Actualmente es sede del Museo del Resurgimiento Italiano. Cerca de la Biblioteca Nazionale Universitaria y del majestuoso Teatro Carignano. El edificio se asoma por un lado, a la homónima plaza y se destaca por su espléndida fachada barroca y por el otro, a la plaza Carlo Alberto. Aquí la fachada del período ochocientos se integra perfectamente con la biblioteca situada en la parte opuesta.
La historia cuenta que en los años 1679 al 1684 Emanuele Filiberto, del ramo inferior de los Saboya Carignano, encomendó al arquitecto y matemático Guarino Guarini un palacio para su familia. En la fachada principal, la que se encuentra cerca de Plaza Carignano (Piazza Carignano), se destaca un friso decorativo dónde se lee: Qvi Nacqve Vittorio Emanvele. Este friso fue agregado en el siglo XIX por Carlo Ceppi, respetando el estilo barroco que caracterizan los ladrillos a la vista . El interno del Palacio, está decorado con espléndidos frescos entre los cuales encontramos aquellos de Stefano Legnani llamado il Legnanino.
En el interno del Palazzo Carignano se pueden admirar la cámara del primer parlamento del reino de Italia, algunas escarapelas identifican los puestos en los cuales solían sentarse los padres de la patria. Cerca del espléndido palacio se encuentra la Via dell'Accademia delle Scienze a través de cual se ubican prestigiosas instituciones: el Museo Egipcio y la Galería Sabauda, que se asoman a la Plaza Carignano y brindan uno de los rincones más ricos de la ciudad tanto en el aspecto artístico como histórico.