La torre se encuentra en el centro histórico de Turín y posee el nombre de su constructor, el arquitecto Alessandro Antonelli. La construcción de la Mole se inició en 1863, en el sitio donde surgía uno de los baluartes que forman parte de los muros de la ciudad, demolidos por orden de Napoleón Bonaparte. Después que el príncipe Carlo Alberto concediera la libertad de culto a las religiones oficiales no católicas, la comunidad hebraica deseaba construir una sinagoga con una escuela. Originalmente, las Mole tenía ese fin.
Antonelli como arquitecto, propuso una serie de modificaciones que eran imposibles de realizar por falta de fondos. Entonces, hubo un intercambio entre la ciudad de Turín y la comunidad hebraica, la ciudad de Turín cedió otro terreno para la construcción de la sinagoga y asumió la responsabilidad de terminar la Mole, que fue dedicada a el Rey Víctor Manuel II. Fue el edificio más alto del mundo hasta 1953.
Entre los años sesenta y noventa, la Mole fue utilizada principalmente como "balcón de la ciudad," a través de su ascensor y para exposiciones. En el año 2000, cuatro años después del cierre por reformas, se ha convertido en la sede permanente del Museo Nacional del Cine.