El Castillo Sforzesco fue construido en 1450 por voluntad de Francisco Sforza. También, fue propietario Ludovico el Moro, que lo embelleció.
Pero fue con los Sforza, que el castillo vivió años de esplendor y fervor intelectual. El suntuoso señorío albergó varios artistas: Leonardo y Bramante. Aún conserva importantes colecciones de arte y obras maestras como la última obra de Miguel Ángel: la Piedad Rondanini y el monumento ecuestre dedicado a Bernabé Visconti.
El castillo fue restaurado en el período ochocientos por Luca Beltrami; presenta una planta en forma de cuadrilátero, ubicada alrededor de tres patios comunicados entre sí, de los cuales el más grande se llama Plaza de Armas, ya que es similar a un recinto fortificado. La parte más sugestiva del castillo es el patio de la Rocchetta, ubicado en la denominada zona residencial.