La Villa se encuentra fuera de las murallas del siglo XIII. El edificio consta de un solo cuerpo alargado, con arcadas sostenidas por columnas y una serie de triforios en la parte superior. Un ejemplo perfecto de una casa aristocrática de estilo gótico tardío, casi enteramente de ladrillos. Después de la muerte de Pablo Guinigi, el edificio pasó a ser propiedad de la República de Lucca y durante siglos, fue destinado a varios usos.
En 1924 la casa se convirtió en sede del Museo Cívico. En 1968, el Museo se transformó en el Museo Nacional y documenta las actividades de los artistas visuales, laicos o religiosos, ciudadanos de Lucca o extranjeros con actividad en la ciudad, desde el Alto Medioevo hasta el siglo XVIII. Pero también, encontramos creaciones del arte aplicada, como preciosas incrustaciones de madera del siglo XV.
La planta baja, alberga una sección arqueológica del museo, con hallazgos prehistóricos, restos etruscos y romanos. El museo está dividido en varias salas, cada una de ellas, muy característcas con: pinturas, esculturas, incrustaciones de maderas, fragmentos de frescos y muebles. Se pueden admirar también, las obras de: Berlinghiero, Mateo Civitali, Fra Bartolomeo, Amico Aspertini y Pompeo Batoni.