Los Saboya poseían una colección de antigüedades egipcias en el 700, a la cual se añadieron las reliquias y estatuas traídas por Vitaliano Donati, enviado a Egipto por Carlo Emanuele III. En 1824 Carlo Felice compró la colección de aprox. 8.000 objetos de Bernardino Drovetti, cónsul general de Francia en Egipto y dotándolo de la actual sede, fundó el primer museo egipcio en el mundo.
La exposición se divide en tres plantas y una visita a los sectores más importantes no dura menos de dos horas. En la planta baja, en los dos recintos del Estatuario, se exponen dos esfinges con la cara de Amenhotep III, una estatua de una diosa con diadema; las monumentales estatuas de Amenhotep II; Ramsés II en basanitas negras; Sethi II; la princesa Redi; el Grupo del Rey Tutankhamon II; la estatua de Tutmosis III y grandes sarcófagos de piedra. En la sala contigua, se reconstruyó el templo rupestre de Ellesija que data del 1450 a.C.
Encontramos lápidas, tumbas y documentaciones de las costumbres funerarias: momias, sarcófagos, vasos canopos, estatuas y libros de los muertos. Otros papiros importantes son, la lista de los faraones de Egipto de la dinastía XVII o el Papiro de la tumba de Ramsés IV, entre otras cosas. Una reliquia preciosa es el "Mensa Isiaca", una placa de bronce con representaciones de ceremonias religiosas en honor de la diosa Isis.
En la sección de los sarcófagos, encontramos ejemplos de alta calidad en piedra, pero también es muy interesante la colección de momias y animales sagrados, vinculados a la adoración de deidades. La biblioteca se especializa en la colección de egiptología con más de 6000 volúmenes.