Un posto a Milano es un espacio acogedor, creado gracias a una restauración conservadora dentro de Cascina Cuccagna, una antigua casa de Campo de finales del siglo XVII, ahora en el centro de Milán. Ubicado en el primer piso y con entrada independiente desde el Patio Norte, consta de 4 habitaciones (13 camas), 4 baños privados y una sala común con fregadero, refrigerador y microondas. Agua, café, infusiones están siempre disponibles para los huéspedes. Todas las habitaciones están equipadas con camas “Pedano”, fabricadas artesanalmente con materiales naturales y orgánicos, para conseguir un relax absoluto. El bar del jardín en la planta baja está abierto todos los días desde las 9 de la mañana hasta altas horas de la noche; el restaurante está abierto todos los días para el almuerzo y la cena y ofrece platos tradicionales italianos revisados, con ingredientes seleccionados de alta calidad, de acuerdo con la filosofía de "Km vero" (cierto).