Les aseguro que vale la pena una visita a los monumentos religiosos de Verona: son muy pintorescos. Un milenio, donde arte y fe se encuentran. Un milenio que separa a las primeras catedrales de Verona del siglo IV, con la obra “Assunta” de Tiziano Vecellio (1487-1576) en la Catedral de Verona, (Duomo, S. Maria Matricolare ).
Las iglesias históricas de Verona, ofrecen un panorama muy sugestivo y de continuidad artística. Basta recordar la Basílica de San Zeno, prototipo románico que se destaca en todo el mundo, con sus portones en bronce y el deslumbrante Tríptico de Andrea Mantegna. Luego, la espléndida iglesia de San Fermo, parte de ella, en estilo gótico; Sant’Anastasia, el monumento gótico más importante de Verona que conserva joyas destacadas del gótico internacional: frescos de Pisanello y Altichiero; la iglesia de San Lorenzo, románica, pertenece al siglo XII. Fue restaurada en el año 1877 y sucesivamente, luego de la segunda guerra mundial. Sobre el altar mayor, se expone la pintura "Madonna con Bambino" de Domenico Brusasorci (1566) y en la nave izquierda, el "David" de Nicolò Giolfino.
Para las visitas turísticas y guiadas, se debe pagar el ingreso. Es posible adquirir un billete para una sola iglesia o para las cinco: S. Zeno, S. Anastasia, S. Lorenzo, San Fermo Maggiore y el Duomo (Catedral de S. Maria Matricolare). Durante las funciones religiosas, las visitas se suspenden.