La historia de la majestuosa Mole Antonelliana, comienza cuando la comunidad hebrea de Turín, decide en el siglo XIX construir un nuevo templo religioso y el arquitecto Alessandro Antonelli construyó un edificio para este fin.
Es el edificio más alto de Italia y se destaca con sus 167,5 metros sobre toda la ciudad. Tardó 25 años en ser construida y debido a problemas económicos, la comunidad hebrea, decide transferir este edificio al Municipio de Turín. La majestuosa mole, ubicada en el centro histórico, posee un ascensor para subir a la cima. Desde allí, se podrá disfrutar de un panorama espléndido de toda la ciudad y si el tiempo ayuda, podrán ver claramente los Alpes. Un panorama deslumbrante. Es aquí, donde tiene su espacio el Museo Nacional del Cine. El museo se realizó en homenaje a la joven industria cinematográfica que hasta la Grande Guerra tenía sus raíces en al ciudad Piamontesa. Un detalle antes de subir a la Mole: la leyenda cuenta que los estudiantes universitarios no pueden subir a la cima de la mole, sino correrán el riesgo de no graduarse. Lo podrán hacer una vez graduados. Leyendas simpáticas de la ciudad...
Por otra parte, las parejas de novios, podrán elegir contrarer matrimonio en la Mole. Una iniciativa interesante del Muncipio de Turín para disfrutar de la belleza de los monumentos históricos y convertirlos en lugares de sociabilización. El primer matrimonio en la Mole Antonelliana se celebró en Julio de 2009.