
Siempre que pasaba por la autopista A3 quedaba absorta ante ese pequeño cuadro, hasta que un fin de semana de mayo, fui a conocerlo. Un maravilloso lago entre el monte Sirino y la
costa de Maratea (
Provincia de Potenza) con una vegetación y una fauna rica y variada. Aquí podemos encontrar bosques de típicas castañas locales, peces y anfibios.
Este es el
Lago Sirino: un cisne elegante que se desliza en las aguas acompañado de los patos, un espejo de agua verde, que visto desde lejos, sobre todo desde lo alto, parece un cuadro entre montes y bosques.
Ese fin de semana, se veían algunos kayaks estacionados en la ribera del lago y otros tornaban después de un torneo disputado durante la mañana sobre el espejo de sus aguas. Aquí también, se organizan torneos de pesca deportiva y hay numerosos itinerarios para practicar trekking con óptimas estructuras receptivas. Entre restaurantes,
hoteles, juegos para niños y áreas de picnic, las casas de los residentes se integran perfectamente con el paisaje.
El excelente panorama es ideal para disfrutarlo en familia, con amigos o simplemente sentarse en uno de los bancos junto al lago y leer acompañado por algún pato que, de tanto en tanto, sale a la superficie para caminar junto a los visitantes, quienes intentan ser silenciosos para no ahuyentarlos.
Encantador, silencioso para disfrutar y oír el lenguaje de la naturaleza: el Lago Sirino habla por sí mismo.