Pasear por una ciudad y recorrer los lugares frecuentados por sus habitantes, es un modo muy genuino de acercarse a la cultura a través de un turismo no convencional.
Por ejemplo, si están por Padua, vayan a la Piazza della Frutta y vean cómo la gente va de compras, aquí, podrán obtener fotografías de la realidad cotidiana. La piazza della Frutta se encuentra a pasos del Palazzo della Ragione. A la mañana, entre una "brioche" y un café, podrán ver a los vendedroes armar sus puestos de venta. Una vez que se termina el mercado, comienza la vida social, donde los bares colocan las mesas e invitan a la gente, a saborear unos bocadillos a base de pescado. La plaza está repleta de gente día y noche pero no como Piazza delle Erbe, donde cantidades de jóvenes se encuentran para beber el típico "Spritz".
Una plaza para visitar también es la del Prato della Valle del período 600 y cuenta con 90.000 metros cuadrados, con numerosos restaurantes y los domingos... a no perderse el mercado del usado.