Spello no forma parte del itinerario habitual de los turistas extranjeros. Es uno de esos lugares en los que vienes por casualidad y estás completamente encantado. En Spello, además del paseo por sus calles tienes que comer los famosos helados artesanales.

En Italia, el número de ciudades medievales es enorme y elegir la más bella es imposible. Sin embargo, en la lista de los que vale la pena visitar hay un pequeño pueblo de Umbría, Spello.
Enclavado en la roca en la ladera del monte Subasio, Spello conserva el mayor número de testimonios de la época romana: los restos del teatro, del anfiteatro, los baños termales y las cinco puertas romanas. A esto se suman numerosos testimonios medievales: además de las murallas que son una continuidad de las murallas romanas, se encuentran las iglesias y casas construidas con la piedra rosa de Subasio en las que las casas deben su color característico. El hermoso casco antiguo es un laberinto de callejuelas estrechas y calles estrechas que serpentean entre edificios medievales aún bien conservados.

La mejor época para visitar Spello es mayo y junio, cuando los balcones, ventanas y callejones del centro histórico están cubiertos de flores. Significa que los habitantes se están preparando para la competición «Ventanas, balcones y callejones florecientes». Parece que a los habitantes les encantan las flores, porque el día del Corpus Domini está la Infiorata que atrae a numerosos turistas italianos y extranjeros. Los preparativos para la Infiorata comienzan mucho antes: tienes que recoger las flores y las hierbas. Sus pétalos se utilizarán para dibujar las hermosas alfombras coloridas y perfumadas de las calles de la ciudad que desaparecerán, pisoteadas durante la procesión.