Visitar Avola es asomarse al mar jónico, una sensación mezclada de melancolía y vida marinera.

Esta región de Sicilia tiene en su vino tinto, el Nero de Avola una seña de identidad en la gastronomía de la región. Otro producto gastronómico de referencia es el dulce Mandola Pizzuta d´Avola. A las afueras de la ciudad, sobre el monte Aquilone descansan los restos de la antigua ciudad sepultada tras el terremoto que tuvo lugar en 1693. Los turistas que se deleiten con las construcciones religiosas cuentan con un amplio tour alrededor de las numerosas iglesias de la ciudad como la Chiesa di Sant'Antonio Abate que posee cinco altares de mármol o la Chiesa della Santissima Annunziata, de arte barroco siciliano.

En verano las fiestas más importantes son las de Santa Verena, el último Domingo del mes de Julio. Los habitantes del interior disfrutan de lugares como Fontane Bianche, Lido de Noto y la playa de Sabbiadoro para darse un buen chapuzón. En los alrededores de la ciudad, los cañones Cava Grande del Cassibile, con sus aguas termales dentro de un parque natural de mas de 3000 hectáreas y sus reliquias arqueológicas hacen de este lugar, un destino de enorme interés turístico.