La costa de Amalfi es la costa de los sueños: cada año miles de turistas van allí para descubrir la belleza del mar y los paisajes que lo componen. Los destinos más visitados son Amalfi, Positano y Ravello, pero también otros lugares de la costa no son menos. De hecho, ofrecen la misma belleza y encanto a la vez que mantienen intactos su aspecto original y su vida.

También lo es Atrani, un pequeño pueblo situado en la roca, como todas las ciudades de la costa. Los habitantes del pueblo son menos de mil habitantes y quizás por esta razón han logrado evitar el destino de los abarrotados centros turísticos donde todos son anónimos. La vida de este pueblo pesquero fluye silenciosamente marcada por las olas del mar en torno a las que gira la vida del pueblo.

Atrani conserva su aspecto medieval de callejuelas estrechas, arcos, plazas y escaleras empinadas. En el mar se encuentran los palacios frente a los que pasa la carretera estatal que los separa de la playa a la que conduce una escalera. La belleza de Atrani, que una vez fue hogar de los Doges y los nobles amalfitanos, se estrechan en una ensenada en las montañas, desde los estrechos y escarpados callejones, desde la alegre y colorida plaza, sedujo a muchos visitantes.