La Iglesia de Santo Domingo está situada en la homónima plaza y es la segunda iglesia más importante, después de la Catedral de Palermo. La primera iglesia, fue construida en estilo renacentista en el siglo XV. Más tarde, fue reconstruida en el siglo XVII, por el arquitecto y padre de la orden dominicana Andrea Cirrincione. La fachada, con sus dos campanarios, es aún más reciente, pertenece al siglo XVIII. Es una iglesia barroca, un barroco sobrio y propone los contrastes claroscuros de los hábitos de la orden religiosa dominicana, donde predominan los colores blanco y negro.
El interior de la iglesia es muy grande. Posee ocho columnas en cada lado, en estilo toscano, que dividen las tres naves de acuerdo a los esquemas clásicos. Las numerosas capillas conservan valiosas obras de arte, muchas de las cuales, se remontan a la primera iglesia construida en el siglo XV. De gran devoción, es la imagen que representa la virgen con el niño Jesús y Santo Domingo que recibe el Rosario, obra de Girolamo Basgnasco. Este grupo de esculturas, se exhibe a los fieles, durante los meses de Mayo y Octubre.
Entre los personajes cuyos restos descansan en esta iglesia encontramos, entre otros, a: Francesco Crispi , el marqués de Villabianca, Lauretta Li Greci y Giuseppina Turrisi Colonna, dos poetisas jóvenes sicilianas que vivieron durante la primera mitad del siglo XIX.